Como ya os prometí hace tiempo, hoy os voy a contar algunos trucos que desde CND VINILUX nos dieron para hacernos más facilmente la manicura.
Lo primero y más importante es tener las uñas limpias y cuidadas. Si nos queda algún resto de esmalte anterior, retirarlo y mantener cuidadas las uñas a través de cremas o productos de tratamiento. Como recomendación particular de CND, usaríamos Solar Oil, un aceite que hidrata uñas y cutículas y que es todo un Must de la marca. Está realizado a base de aceite de jojoba, vitamina E, aceite de almendras dulces y salvado de arroz. Este aceite huele a almendras amargas e hidrata muchísimo las uñas. Lo ideal es aplicarlo todas las noches, con un suave masaje, para que las uñas y cutícular estén correctamente cuidadas. Pero no antes de esmaltar, ya que para esmaltar las uñas deben de estar completamente secas o el esmalte no agarrará.
Después, cortaremos y limaremos cada uña dándole la forma que más nos guste. Redondeadas, cuadradas, alargadas... según el gusto personal y las modas.
¡Y pasamos a la aplicación del producto! Si vamos a usar cualquier otro esmalte normal, siempre es recomendable aplicar una base de esmalte trasparente para separar la uña del color, y evitar que amarilleen. Pero con Vinilux de CND este paso nos lo podemos saltar, es más, DEBEMOS saltárnoslo, ya que si no el esmalte especial de Vinilux no agarraría con la fuerza necesaria que requiere el producto.
Así que con Vinilux escogemos directamente el tono. ¡Algo complicado cuando tienes tantos tonos entre los que escoger! Y es que su colección se compone de más de 62 tonos, que irán ampliándose según las temporadas. Como curiosidad, 40 de esos tonos coinciden con los de su famosa manicura Shellac, así que si eres adicta a Shellac también lo serás a Vinilux porque es el esmalte ideal para hacer que tu manicura Shellac dure aún más tiempo.
Escogemos tono, movemos un poco el bote de laca para que el pigmento quede bien mezclado, y procedemos a aplicárnoslo. ¿Un truco? Comenzamos con la uña del dedo más externo (el meñique) y vamos avanzando hacia el pulgar. Con esto evitamos apoyarnos sobre una uña ya lacada y fastidiar la manicura. ¿Otro truco? Apoyamos el pincel en el punto medio de la uña, y de ahí arrastramos hacia atrás hasta casi llegar a la cutícula (no la tocamos) y avanzamos hasta la punta de la uña. Lacamos los laterales con cuidado de no llegar a los bordes. Así además de evitar mancharnos, haremos que la uña se vea algo más estrecha ópticamente.
Siempre es preferible dar las capas de lacado más ligeras y dar varias, que no dar una muy gruesa. Así el esmalte seca mejor, y dura más tiempo.
Cuando hemos conseguido el color deseado, procedemos a aplicar la capa del top coat, paso imprescindible si tu manicura es con Vinilux, ya que es lo que sella el color y hace que se mantenga fijo durante al menos 7 dias.
¡Y voilá! Manicura perfecta y realizada en minutos. La verdad es que pintarse las uñas con Vinilux es tremendamente sencillo y rápido, los esmaltes secan a una muy buena velocidad, y su duración hace que puedas estar tranquila durante días y días.
Si quieres otro tip extra, utiliza una crema de manos para hidratarlas y tenerlas aún más bonitas. Puedes usar cualquiera, pero en CND tienen las suyas propias que se llaman Scentsations, y huelen de lujo, a frutas y flores de todo tipo (la mía es de magnolia y mandarina).
¿Qué os parece? Os apuntais al esmaltado Vinilux con CND? ¿Soléis seguir estos pasos? ¿Cual es vuestro ritual a la hora de haceros la manicura?
Lo primero y más importante es tener las uñas limpias y cuidadas. Si nos queda algún resto de esmalte anterior, retirarlo y mantener cuidadas las uñas a través de cremas o productos de tratamiento. Como recomendación particular de CND, usaríamos Solar Oil, un aceite que hidrata uñas y cutículas y que es todo un Must de la marca. Está realizado a base de aceite de jojoba, vitamina E, aceite de almendras dulces y salvado de arroz. Este aceite huele a almendras amargas e hidrata muchísimo las uñas. Lo ideal es aplicarlo todas las noches, con un suave masaje, para que las uñas y cutícular estén correctamente cuidadas. Pero no antes de esmaltar, ya que para esmaltar las uñas deben de estar completamente secas o el esmalte no agarrará.
Después, cortaremos y limaremos cada uña dándole la forma que más nos guste. Redondeadas, cuadradas, alargadas... según el gusto personal y las modas.
¡Y pasamos a la aplicación del producto! Si vamos a usar cualquier otro esmalte normal, siempre es recomendable aplicar una base de esmalte trasparente para separar la uña del color, y evitar que amarilleen. Pero con Vinilux de CND este paso nos lo podemos saltar, es más, DEBEMOS saltárnoslo, ya que si no el esmalte especial de Vinilux no agarraría con la fuerza necesaria que requiere el producto.
Así que con Vinilux escogemos directamente el tono. ¡Algo complicado cuando tienes tantos tonos entre los que escoger! Y es que su colección se compone de más de 62 tonos, que irán ampliándose según las temporadas. Como curiosidad, 40 de esos tonos coinciden con los de su famosa manicura Shellac, así que si eres adicta a Shellac también lo serás a Vinilux porque es el esmalte ideal para hacer que tu manicura Shellac dure aún más tiempo.
Escogemos tono, movemos un poco el bote de laca para que el pigmento quede bien mezclado, y procedemos a aplicárnoslo. ¿Un truco? Comenzamos con la uña del dedo más externo (el meñique) y vamos avanzando hacia el pulgar. Con esto evitamos apoyarnos sobre una uña ya lacada y fastidiar la manicura. ¿Otro truco? Apoyamos el pincel en el punto medio de la uña, y de ahí arrastramos hacia atrás hasta casi llegar a la cutícula (no la tocamos) y avanzamos hasta la punta de la uña. Lacamos los laterales con cuidado de no llegar a los bordes. Así además de evitar mancharnos, haremos que la uña se vea algo más estrecha ópticamente.
Siempre es preferible dar las capas de lacado más ligeras y dar varias, que no dar una muy gruesa. Así el esmalte seca mejor, y dura más tiempo.
Cuando hemos conseguido el color deseado, procedemos a aplicar la capa del top coat, paso imprescindible si tu manicura es con Vinilux, ya que es lo que sella el color y hace que se mantenga fijo durante al menos 7 dias.
¡Y voilá! Manicura perfecta y realizada en minutos. La verdad es que pintarse las uñas con Vinilux es tremendamente sencillo y rápido, los esmaltes secan a una muy buena velocidad, y su duración hace que puedas estar tranquila durante días y días.
Tono Hot Pop Pink #121, un rosa fucsia que queda espectacular. ¿Os habéis fijado en su brillo y la densidad del color? |
Tono Bycicle Yellow #104, un precioso amarillo con partículas doradas que le dan un brillo especial según la luz que refleje. |
Si quieres otro tip extra, utiliza una crema de manos para hidratarlas y tenerlas aún más bonitas. Puedes usar cualquiera, pero en CND tienen las suyas propias que se llaman Scentsations, y huelen de lujo, a frutas y flores de todo tipo (la mía es de magnolia y mandarina).
¿Qué os parece? Os apuntais al esmaltado Vinilux con CND? ¿Soléis seguir estos pasos? ¿Cual es vuestro ritual a la hora de haceros la manicura?